La cantante de jazz Lucy Fabery falleció en el Hospital Auxilio Mutuo en Río Piedras, Puerto Rico donde llevaba meses recluida. En honor a la voz del «feeling« y a una gloria que puso el nombre de Puerto Rico en alto, un recuento de su vida y exitosa carrera.

LUCY FABERY LA CANTANTE DEL ALMA
Por Santiago Maunez Vizcarrondo
La muñeca de Chocolate, Lucy Fabery, como la bautizó el actor Rafael Benliza, nació en el pueblo de Humacao un 25 de enero del pasado siglo. Fueron sus padres el distinguido violinista Rafael Fabery y la excelente maestra doña Petra Zenón. Cursó sus grados primarios en las escuelas públicas de su pueblo donde su madre educaba, tocaba el piano y había organizado un coro donde Lucy dio sus primeros pasos como futura cantante. Continuó sus estudios en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, estudiando magisterio y técnica de rayos X, profesiones que jamás tuvo que ejercer. Su amor por la música, especialmente por el canto, la llevó a estudiar en la Escuela Libre de Música Ernesto Ramos Antonini y participar en el Coro de la Universidad de Puerto Rico en esos tiempos dirigido por el Dr. Bartolomé Bover. Para ese entonces se celebró un festival donde le tocó a Lucy interpretar un himno dedicado a la Reina de la Facultad el que interpretó con tal emoción, sentimiento musical, que tuco la suerte de ser escuchada por don Felix Benítez Rezas, dueño del Hotel Normandie quien la contrató para cantar viernes y sábados en el Voodo Romo del Hotel. Reconocida por su fanaticada y los grandes artistas de la época como excelente cantante “soul” fue contratada para el Centro Nocturno El Moroco en Miramar de Santurce, Puerto Rico. De allí pasó a presentarse en el Teatro Puerto Rico, en Nueva York, conociendo al gran cantante cubano conocido como Mr. Babalú Miguelito Valdés. Su éxito fue tal que Julio Gutiérrez le ofreció un contrato para actuar y cantar en el celebre programa de la televisión cubana “Espectacular en la noche”. Obtuvo tanto éxito que se quedó por largos años en la Habana firmando contrato conla CMQ hasta que “vientos revolucionarios”le hicieron buscar nuevos rumbos. De acuerdo a noticias periodísticas del momento “la sensual humacaeña realizó numerosas tournées artísticas por distintos países de Europa y las Américas. Actuó en importantes escenarios de México, Venezuela, Colombia, Argentina y Cuba. Compartió tarima con artistas como Benny Moré, Rosita Fornés, Celia Cruz, Pedro Vargas, Mario (Cantinflas) Moreno, Toña la Negra y muchos más. En “Las señas del Caribe” (1994) Luis Rafael Sánchez formula una especie de variación sobre la idea de que los músicos caribeños, con sus instrumentos autóctonos ejecutan la música de Bach pero va más allá, afirmando que la música popular se eleva al nivel clásico: “Oyendo el son gustoso de Lucy Fabery, viendo a Lucy Fabery elevar el movimiento corporal a concierto filarmónico, se reconoce la verdad en que incurre el cubano Alejo Carpentier, cuando escribe el Caribe suena, suena”(Sánchez1994). Después de esa larga y exitosa gira Pan Americana, Lucy Fabery regresó a Puerto Rico donde recibió un contrato para cantar en el Club Caribe del Hotel Caribe Hilton, donde estuvo por unos tres años, alternando con varios programas en la televisión.
Biblioteca de la UPR.
Lucy Fabery
Por Josean Ramos
Para la Fundación Nacional para la Cultura Popular
Posteriormente la reclama el pueblo azteca y allí permanece durante una década, conquistando a los mexicanos a través de sus presentaciones en televisión, películas y centros nocturnos. También triunfó en otros países de habla hispana, entre ellos, Venezuela, Uruguay, Colombia, República Dominicana, Panamá, Argentina, Perú, España y Portugal. En ellos ha participado en los más prestigiosos centros nocturnos, entre otros, El Afro en la Zona Rosa de México, el Tamanaco, el Teatro Blanquita, el Maipo, el Escambrón Beach Club, el Tropicana, el Chateau Madrid, el Club Caribe y el Café Teatro Sylvia Rexach.
En 1987, tras diez años fuera de los estudios de grabación, la cantante realizó la producción discográfica «Lucy Fabery». Para esta producción independiente la popular artista regrabó algunos de sus grandes éxitos siguiendo la onda del jazz. De esta forma, Lucy contó con el apoyo musical de renombradas figuras del pentagrama, como lo son Walter Bishop, Eddie Gómez, Andy González, José Chambers y Jerry González. La carátula fue diseñada por el artista Antonio Martorell.
Dos años antes, Lucy fue una de las estrellas que participó en la grabación del disco «Artistas Puertorriqueños: Música para el Silencio», que interpretó el tema «Somos el prójimo».
Entrada la década de 1990, la multinacional RCA/BMG editó en formato de disco compacto una de las producciones que grabara en México durante la década de los años 60.
En 1995 Lucy Fabery recibió el Premio Especial ACCA, de la Asociación de Críticos y Comentaristas de Arte, por su trayectoria artística internacional. Igualmente, participó en el espectáculo «Bolero y filin» junto a Daniel Santos y Tony Pizarro, que se presentó en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico. Fiel a esa expresión musical, Lucy fue una de las atracciones especiales del concierto «Noche de filin» celebrado en el Salón de Oro del Hotel Radisson Normandie, donde cantó con Renée Barrios y Felo Bohr.
En 1996 «La Muñeca de Chocolate» interpretó a la cantante de cabaret Lady Blues en la obra «Bolero entre tres», de Harvey Fierstein, actuación que mereció grandes elogios de la crítica nacional. Años antes había debutado en la pantalla televisiva como parte del elenco de la telenovela boricua «La Isla».
En la industria cinematográfica Lucy también llegó a trabajar en unos siete largometrajes. En la película «Marta ataca a Puerto Rico» cantó plenas mientras en «Reflejo de un deseo» interpretó «El hombre que me gusta a mí». Igualmente llegó a cantar «Buenas noches, mi amor», tema compuesto por Myrta Silva, en otro filme de la cineteca hispana. También actuó en los filmes «Canciones inolvidables», «Reflejo de un deseo» y en el filme de Jose Artemio Torres, «El caso del Inspector Prado». Igualmente en 2003 tuvo una destacada participación en el especial «Ocho Puertas» producido por el Banco Popular de Puerto Rico el cual fue editado en formato de cd y dvd.
A finales de 2006 la cantante volvió a ocupar titulares con el lanzamiento del disco «Humberto Ramírez presenta: Divinamente, Lucy Fabery». La grabación, producida por la Fundación Nacional para la Cultura Popular, ganó aplausos de la crítica especializada siendo distinguida por el periódico El Nuevo Día como uno de los discos del año.
Con «Divinamente» Fabery realizó una serie de presentaciones en el País iniciando las mismas en el Salón Atlantis del Hotel Intercontinental de Isla Verde. Posteriormente una propuesta de conciertos recibió endoso oficial de Apoyo a las Artes, el Instituto de Cultura Puertorriqueña y la National Endowment for the Arts, presentándose gratuitamente en la Concha Acústica de Guaynabo, la Plaza Central de Barranquitas, el Teatro Ramón A. Frade de Cayey, el Centro de Usos Múltiples de Vieques, el Centro de Convenciones de Arroyo y el entonces recién inaugurado Jardín Botánico de Caguas.
«Sentimentales», posterior producción discográfica de Fabery con Ramírez, le mereció una nominación al Grammy Latino en la categoría de Mejor Álbum Tropical Tradicional en 2013.
Lucy Fabery está considerada como una de las voces femeninas favoritas del cancionero popular puertorriqueño. Su voz aterciopelada y su sensual estilo interpretativo, acompañada de atrevidos escotes, siempre serán distintivos de su innegable personalidad artística.
revisión 13/mayo/2015
https://prpop.org/biografias/lucy-fabery/
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