Nacido en el East End, hijo de un taxista, Alexander McQueen fue el chico malo por excelencia que aportó a la moda mucho mas que un corsé o una falda, éste procuró crear siluetas nuevas, parte de todo un estilo de vida. Tenía inteligencia y fuerza, habiendo sobrevivido durante más de diez años como diseñador solista, e ingresado en el establo del Grupo Gucci, que compró una participación del 51 por ciento en su empresa en 2002.
En 2008, su empresa no solo generó ganancia, sino que también abrió nuevas tiendas por todo el mundo. Fue galardonado con el codiciado premio Diseñador del año en los British Fashion Awards cuatro veces.
- Alexander McQueen nació en 1970 en el East End de Londres, hijo de un taxista.
- Abandonó la escuela a los 16 años y se entrenó en Savile Row en Gieves & Hawkes, donde según los informes, alguna vez inscribió dentro de un traje para el Príncipe de Gales las palabras ‘I am a c ** t’ (en el forro). Esto jamas se ha podido comprobar.
- En 1991, toda su colección fue comprada por la influyente estilista Isabella Blow, cuyo posterior suicidio en 2007 lo llevó a dedicar toda su colección primavera / verano 2008 a su memoria.
- Obtuvo su maestría en diseño de moda en la Central Saint Martins de Londres (antes Central Saint Martins College of Art and Design) en 1992.
- El presidente de LVMH, Bernard Arnault, controvertidamente instaló a McQueen como el sucesor de John Galliano en Givenchy en 1996.
- McQueen le dijo a Vogue en octubre de 1997 que el debut para la marca era basura, sin embargo se quedó en la casa hasta marzo de 2001 – creando colecciones desafiantes, incluyendo el famoso vestido strapless que iba acompañado de robots rociando pintura sobre el algodón blanco.
- McQueen ganó el British Designer Awards ‘British Designer Awards’ del Año en cuatro ocasiones y ganó el premio Diseñador del Año de Hombres en el 2004.
- En 2003, recibió el Premio CFDA al Mejor Diseñador Internacional y fue honrado con un CBE de Queen Elizabeth II por sus servicios a la industria de la moda.
- Su colección primavera / verano 2010, que presentaba maquillaje de reptiles y maquillaje alienígena, fue elogiada como la mejor por la prensa de moda. La directora de compras de Selfridges, Anita Barr, le dijo a VOGUE.COM que ella creía que sería la coleccion que mejor se venderia ‘.
- McQueen murió, a los 40 años, el 11 de febrero de 2010, en medio de informes no confirmados de que se había suicidado.
En mayo de 2015 el periódico El País publico esta desgarradora historia sobre el genio británico de la moda, Alexander McQueen, quien terminó voluntariamente con su vida en febrero de 2010 a los 40 años, donde se revela que sufrió abusos sexuales de pequeño a manos de su cuñado.
Con frialdad y contundencia pero sin obviar el sentimiento de culpa, así lo reveló su hermana Janet, 15 años mayor que McQueen, en el diario The Times.
“Cuando me lo dijo fue un shock. Todavía lo es. ¿Cómo es posible que yo no me diera cuenta? El día que me lo contó fue durísimo. Imagínate, vivir durante tantos años y un día descubrir algo tan horrible como eso. Al principio no te lo puedes creer. Claro que me siento culpable. ¿Quién no se sentiría así?”.
En la entrevista Janet McQueen también asegura que quizás su hermano podría haberse salvado de sí mismo si su familia hubiera sabido la gravedad de la adicción a las drogas que sufría y, sobre todo, si alguien les hubiera dicho que había intentado suicidarse antes varias veces, algo que según Janet nadie de su entorno familiar conocía. “Si hubiéramos sabido lo grave que era el tema no habríamos dejado piedra sin mover. Todos nosotros hablábamos con él sobre las drogas pero era un hombre de casi 40 años. Daba igual lo que nosotros dijéramos. Pero creo que ellos le fallaron”. Al decir ellos Jane se niega a dar nombres concretos pero sugiere que había otra gente que sí conocía el estado de su salud mental y sí sabía que ya había habido otros intentos de terminar con su vida. “Nosotros no”, subraya.
Esta historia define en gran medida su incapacidad de encontrar un balance en su vida, también explica como todo ese dolor y trauma tomaron un protagonismo en su obra.
Allí, Alexander escribió una historia, sobre tela, una donde cada colección describía sus logros, sus ángeles, sus monstruos, sus fantasmas, su valentía y sus miedos.
McQueen encontró una forma de destilar este golpe, y que pasara de ser un trauma a parte de su ingenio.
Hoy nos duele conocer lo traumado que pudo haber estado, y nos sorprende como canalizó el sufrimiento en colecciones maravillosas y surrealistas.
El artista creó una moda inconfundible, ofreció una silueta McQueenesca, que hoy es celebrada como una genuina aportación.
Todo esto ocurrió en un momento similar a lo que esta pasando actualmente, donde la moda solo se repetía en piezas que recordaban a los uniformes de comida rápida.
En ese universo de color e irreverencias refritas Alexander McQueen fue el nuevo creador, punto y aparte, para siempre.
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