El evento se lleva a cabo del 4 al 13 de febrero, con la mayoría de los grandes espectáculos repartidos por toda la gran manzana.

Estas incluyen las presentaciones en el Spring Studios e Industria en el West Village, y Pier59 ubicado en la zona de Chelsea.

La semana de la moda neoyorquina continuará con la nueva estructura de eventos introducida por la CFDA en febrero de 2018, con tres días de programación de menswear, siguiendo con womenswear.

Ausentes están, Calvin Klein, que canceló su show tras la salida de Raf Simons en diciembre del año pasado, así como Tommy Hilfiger, que no pasará por Nueva York esta temporada para mostrar su colección Tommy x Zendaya en París.
Otras marcas ausentes incluyen a Victoria Beckham, que aún no ha regresado a la Gran Manzana, y Rodarte, que presentará su colección Otoño 2019 en California, el estado natal de las hermanas Mulleavy.
Escada, que celebró su 40 aniversario con un desfile de primavera de 2019 en septiembre tampoco aparecerá en el calendario de este mes de febrero, como tampoco lo hará el ganador del premio CFDA/Vogue Fashion Fund, Pyer Moss.

Sin embargo,los diseñadores Marc Jacobs, Ralph Lauren, Tom Ford y Michael Kors han dicho presente.
Tom Ford mostró una colección trillada, y setentera en materiales de lujo, mientras otras marcas como Palomo Spain revelaron propuestas audaces, controvertibles, y bien logradas, algo que lo ha hecho penetrar a ese mercado con el pie derecho.

Uno de los desfiles que se destacó durante la edición de caballeros fue el de Joseph Abboud, repleto de ropa hermosa, que se puede usar para vivir la vida en grande.

Norma Kamali lanzo su espectacular colección con diseños que solo ella puede crear y enhorabuena. Hasta el momento ha sido la propuesta mas relevante de la temporada.



Hoy se estará celebrando el anticipado desfile de Ralph Lauren, y así el ciclo de desfiles toma forma, y plasma las tendencias que estos nombres presentan a consideración del los compradores.
El intenso clima invernal, al igual que una inestabilidad en el evento de moda, lo difícil de gestionar una asistencia, y los costos que ello implican han mantenido a muchos alejados de esta edición.

La oferta de cientos de diseñadores, muchos con colecciones realmente irrelevantes y mediocres, donde el comprador se cuestiona como es posible que se encuentren sobre una pasarela se ha hecho evidente, y se ha convertido en otro factor que mantiene a los fashionistas mirando de lejos…
Todo apunta a que los Fashion Weeks como se conocen siguen perdiendo popularidad, mientras que muchos diseñadores, y marcas buscan otros alternativas a la hora de presentar sus colecciones.
La plataforma de la semana de la moda es una que puede ser de gran ayuda como un referente al igual que como un método de compra, y cuando esta bien producido en todas las áreas es un genuino espectáculo.