Anoche se llevó a cabo la gala pro fondos del instituto del vestido del gran museo de arte de Nueva York: The MET.

Bajo su titulo, “Camp: Notes on Fashion,” inspirado en el ensayo que Susan Sontag escribiese en el 1964. Sobre toda la pluma, o sea, todo lo superfluo, exagerado, extravagante, de formas artísticas y literarias pasadas de moda que implica esta palabra.
También el Camp es considerado aquello que revaloriza lo que está pasado de moda.
Me parece que esta ultima definición precede la anterior, y eso en gran medida fue lo que vimos anoche durante la gala.
Cabe recordar que estas fiestas fueron un evento que al principio fueron súper VIP, chic, únicas.
Esto se debía en gran medida a que quienes organizaban el evento, y sus invitados eran iconos creativos, originales y personas que verdaderamente tenían talento, y habían aportado algo a las artes.
Hoy cualquiera es diseñador, cualquiera canta, cualquiera es una celebridad, créame cuando le digo que hoy esto lo logra cualquiera…Mire los medios, si no supo como se llama la mitad de la gente que vio en la gala es por que en efecto no poseen una cualidad que haga que usted se recuerde de ello.
Así que, en un ambiente donde lo único que importa es un like, un selfie, anacronismos y con ello se logra vender algo es lógico que una gala con tanto brillo haya perdido todo su esplendor…
El mundo y los medios han cambiado, desde aquella primera gala en la década del 40 organizada por Eleanor Lambert y las mega fiestas con decorados y temas exquisitos creados por la editora Diana Vreeland con nombres de figuras como Jacqueline Kennedy, CHER, Diana Ross, Henry Kissinger, Bill Blass, Halston Martha Graham y Elizabeth Taylor. Aquello se sostenía solo porque tenia substancia,era relevante, hoy el evento aunque posee muchísimos recursos, dinero, y medios se ha convertido en una pauta comercial con el mismo poder que tiene el trasero deforme de Kim Kardashian.
La Gala del MET es un programa de televisión, que pasado un día todos se olvidan, sera porque ya no posee nada que sea trascendental.
No todo fue un desastre, aunque me atrevería a decir que esta fue irrelevante, aunque si tuvo sus momentos de CAMP.
Ese era su cometido ser un caos de mal gusto y de invitados que jamas entendieron como debían llegar vestidos. Es que hubo gente que pensó que camp era llegar vestido como una prostituta de cine, o lucir un disfraz de año viejo, o vestir completamente casual.
Hay que recordar que el CAMP no es una actividad, sino una forma de ver, un lustre de ojos donde la exageración es la premisa para ver al mundo. Para el conocedor del camp, el mundo es un escenario, y la persona es una artefacto que triunfa sobre el arte ahogada en la exageración.
Según Susan Sontag el Camp es “Una visión del mundo en términos de estilo”.
El Camp, continua diciendo, “Ve todo entre signos de interrogación”; “convierte lo relevante en frívolo, es terrible y provoca mas risa que admiración”.
Esto fue exactamente lo que vimos anoche en la gala, un caos mediático que fue tan relevante que ya se me olvidó que se haya celebrado.
La exhibición CAMP del Costume Institute explora los origines del desorden del CAMP, y su estética. En adición, echa un vistazo a su evolución, y su impacto en la moda comercial. metmuseum.org
La muestra abre el 8 de mayo y finaliza el 8 de septiembre de 2019. Location: The Metropolitan Museum of Art, New York, United States