Mañana sera el día de las madres, y para muchas familias la relación entre madres e hijos ha estado bien de madre.
Así que la próxima vez que añore tener un hijo o ser madre, procure estar preparada para lo que la vida le dé, y bregue con eso, de lo contrario cómprese una mascota.


Divorcios y re-casamientos. Juicios y emancipaciones.
Cuando las familias famosas se pelean, los resultados suelen ser explosivos.
En Hollywood, muchos dúos de madres e hijas superan la vergüenza pública y el prolongado distanciamiento hacia un lugar de reconciliación o, al menos de civismo.
Joan y Cristina Crawford:
“No wire hangers, ever!”’ Es una famosa frase dicha por Faye Dunaway en la película Mommie Dearest. En el mismo, Cristina acusa a su madre, Joan de haberla adoptada para conseguir publicidad y mantenerse relevante. También la acusa de haber abusado de ella y de sus hermanos.
Cristina publicaría sus memorias después de la muerte de su madre; ella y su hermano Christopher habían sido desheredados. Se dijo que la adaptación de la película sorprendió a Crawford, mientras que Faye Dunaway, quien interpretó a su madre, lamentó en gran medida tomar el papel y a menudo se negó a hablar de ello en las entrevistas. Joan Crawford ha pasado a ser recordada no como una importante actriz del cine americano, sino como una egocéntrica, loca, y alcohólica gracias al famoso libro, y a la película Mommie Dearest. Decir que la hija se vengó de su madrastra es poco.
Lana Turner y Cheryl Crane:
A la edad de 14 años, Crane apuñaló y mató al novio de su famosa madre, Johnny Stompanato. Luego de que él amenazara con matarla a ella, a su madre y a su abuela.
El asesinato fue considerado un homicidio justificable y después de un circo mediático, Turner envió a Crane a vivir a dos instalaciones psiquiátricas diferentes. Al cabo de un tiempo Crane regresó a Los Ángeles y luego asistió a la universidad de Cornell. La hija de Turner conoció a su ahora esposa en 1969, escribió en su biografía que su madre siempre supo de su sexualidad, pero le preocupaba que otras personas la analizaran con la publicación de un libro. Cuando Crane le dijo a Turner que su lesbianismo no tenía nada que ver con su crianza, Crane dice que vio que ‘se le quitaba un gran peso de encima’.
Bette Davis y B.D. Hyman:
Al igual que Christina Crawford, Hyman era la hija de una leyenda de la pantalla: Bette Davis, quien también se peleaba con Joan. Y, al igual que la joven Crawford, Hyman aparecería brevemente frente a la cámara, antes de escribir sus memorias, My Mother´s Keeper y Narrow is the Way.
En el primero, Hyman relata el alcoholismo de su madre y la acusa de organizar falsos ‘suicidios’ para enseñarle a ella y a su hermano una lección.
Irónicamente, Hyman de adulta se había convertido al cristianismo fundamentalista, y lanzaba el libro justo a tiempo para el Día de las Madres del 1987.
Mientras Davis seguía viva y se estaba recuperando de un derrame cerebral, una mastectomía y una fractura de cadera el libro sale al mercado.
Davis le diría a un entrevistador que ‘darme cuenta de que había escrito este libro sobre mí fue tan catastrófico como el derrame cerebral’.
Tori y Candy Spelling
La hija de Aaron Spelling y actriz Tori Spelling, que había sido siempre mimada,y que todos pensaban heredaría parte de la fortuna estimada de 600 millones de dólares, tuvo que conformarse con 800.000 dólares.
Esto provoca y escandalosa batalla legal con su madre Candy.
Si bien la persona promedio podría estar bien, Tori estaba acumulando múltiples deudas de seis cifras por compras, cirugías plásticas, vacaciones, automóviles, bienes raíces y la lujosa crianza de sus hijos.
Tori, en parte, culpó a sus padres de su pobre habilidad de administración por el hecho de que el dinero nunca fue discutido mientras crecía.
Por ahora, se cree que Candy paga la mayor parte de los costos asociados con el cuidado de sus cinco nietos, y ha declarado públicamente que espera que Tori y su esposo no tengan un sexto.
Feliz día de las madres…
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