En París, la temporada de moda masculina ha finalizado.

A todos los medios les dio con cubrir lo que llevaba puesto cuanto desconocido pasaba frente a los desfiles.

En cierta medida no los culpo, en realidad la moda de caballero en este momento es una mezcla abarcadora de moda que se da por muchas razones, gustos y circunstancias.

Además, la misma es cubierta por reporteros, medios y o amantes de la moda, influencers, whatever that means, que en su mayoría no conocen del tema, el cual es uno profundo y complejo.

Habría que mas bien leer que esta pasando en nuestro planeta, y analizar lo que hacen nuestros gobernantes para poder entender que esta pasando con el vestir.
Mientras que en algunas colecciones la teatralidad se utilizó para cubrir una cierta falta de creatividad, y de ropa con conceptos trillados, en otros casos algunos diseñadores transmitieron atmósferas de felicidad bucólica, amarrada a pura creatividad y deseos de alterar la silueta masculina.

La obsesión o única idea en la mente de Heide Slimane es la de la moda de los 70. Aquella del chico londinense, menor de edad que trataba de comprar cigarros y cerveza en alguna barra. Este concepto lo ha depositado en todas las casas de modas para las que ha trabajado, empezando por Dior y ahora en Celine, la misma cosa en otras telas. Lo que si me gustaron fueron sus sastres en telas de Saville Row, algunas con destellos.

La cautivadora presentación de Kim Jones para Dior Men parece ser el giro que la marca necesita en este momento. Balmain trajo una moda galáctica, urbana y centelleante.

Dior presentó su colección Menswear Summer 2020 en la Semana de la Moda de París, la cual contó con la impresionante colaboración de la Maison con el artista Daniel Arsham y la marca de equipaje Rimowa. Por encima de todo, la nueva colección unió lo antiguo y lo nuevo.
De hecho, las colaboraciones han sido una gran cosa para Dior desde que Kim Jones fue nombrado director creativo de Dior Men en marzo de 2018.

Su colección Pre-Fall 2019, por ejemplo, presentó una colaboración con la artista japonesa Hajime Sorayama. Desde entonces, el diseñador ha estado preparando la casa de modas para incorporar elementos de estilo más contemporáneo y callejero a su diseño clásico.
Algo que me agrada es ver como la moda de caballeros esta en medio de toda una metamorfosis. Lo que fue, se queda pero en segundo plano, y lo que viene llega a ocupar aquello que era considerado imprescindible en el guardarropa masculino sin la necesidad de demostrar nada que a estas alturas deberíamos saber ya.

Al contrario, la moda para hombres que proponen la mayoría de los diseñadores es una que define una nueva masculinidad, menos insegura y acomplejada. Aquí no hay nada que demostrar, mas bien llega para liberar al hombre, y permitirle crear su propia identidad al vestir.

Los estereotipos, aquella masculinidad aferrada al machismo, y el pantalón van abriendo camino a piezas que no necesitan presumir y son tan impactantes pero en otro contexto que los clásicos. Quien sabe, tal vez estamos frente a lo que eventualmente sea la nueva tendencia en el vestir para caballeros.
Aquí una muestra de las colecciones:
Louis Vuitton

YOHI YAMAMOTO
VALENTINO
LANVIN
Comme des Garçon
THOM BROWNE
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