Desde cuero reciclado hasta tintes naturales, LAMODA trata de limitar el DAÑOAMBIENTAL.
Existe la expectativa que el fin primordial de la moda es que nos haga ver y sentir bien, y la industria de la creación finalmente está haciendo esfuerzos para tener el mismo efecto para el planeta.
La moda es una de las industrias más perjudiciales del mundo. Es responsable de aproximadamente el 10 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, según Oxfam
Algunas marcas intentan reducir sus desperdicios y ser más sostenibles, como es el caso de la marca Badgley Mischka la cual realiza cambios en la forma en que produce sus prendas.
En el caso de la marca Estudio 189, está la semana pasada en Nueva York mostró su colección de ropa teñida de inspiración africana, con la colaboración de las comunidades locales en Ghana.
«Necesitamos esta conversación en la industria de la moda, en este momento, es imperativo», dijo la actriz Rosario Dawson, cofundadora de la empresa, junto con la ex ejecutiva de Bottega Veneta, Abrima Erwiah.
La Iniciativa de Moda de las Naciones Unidas que busca crear empleos, apoyar la educación y la formación profesional en colaboración con marcas importantes y organizaciones que viabilizan esta gestión.
¡Comencemos con una realidad sobre la moda sostenible! A decir la verdad, la moda no puede ser absolutamente sostenible. ¿Por qué? Porque el simple acto de crear prendas de vestir consume y ocupa espacio en el planeta. Al igual que cualquier otro tipo de moda, la moda sostenible también usa electricidad y agua.
Hyundai x Zero Maria Cornejo: Present Re:Style, New York Fashion Week. BFA
Otra marca que salta a la vista es la del fabricante de automóviles Hyundai quien trabaja con la marca de la ropa lista para usar Zero + Maria Cornejo.
Durante la Semana de la Moda de Nueva York produjeron una colección que utilizaba el cuero sobrante de los autos de la compañía. Cornejo dijo que el objetivo era mostrar cómo los desechos por grandes y pequeñas empresas pueden aprovecharse.
Alrededor del 97% de la ropa es producida en países pobres donde los propietarios de las fábricas compiten por obtener contratos.
Las ordenes o encargos de ropa que por una razón u otra son devueltas, o no vendidas terminan siendo desechadas en los vertederos, y en la escorrentía química de las fábricas, esto según Andrew Morgan, director del documental de 2015 «El verdadero costo»
Desde el diseñador individual, hasta la marca multinacional impactan el ambiente con un cúmulo de materiales que terminan siendo almacenados, y tirados en algún basurero.
En términos simples, la moda sostenible significa pensar dos veces en lo que compras.
Pero también significa entender a qué lado del mundo de la moda estás apoyando a través de tus compras.
Esto requiere hacerse algunas preguntas simples antes de comprar otra pieza de moda, como:
¿Voy a usar esta nueva prenda o calzado para justificar su fabricación? ¿Hasta el punto de justificar el asesinato de otro animal? ¿Hasta el punto de justificar la contaminación de otro río y la tala de otro árbol?
Ermenegildo Zegna XXX’s spring/summer 2020 collection drove the point of #UseTheExisting, by creating garments out of recycled fibres.
Los autores de la moda deben mirar detenidamente las fibras y telas que usan para crear con un poco de creatividad para que no terminen siendo causantes de la contaminación ambiental.
Para el consumidor la solución puede ser tan sencilla como: Crear un intercambio de piezas entre familiares, amistades, conocidos.
Comprar ropa de segundas manos o usada.
También existe el regreso del movimiento del SLOW FASHION.
Que no es otra cosa que comprar menos, invertir en piezas de optima cálida, y tener conciencia de lo que se compra, su procedencia, su material y lo que implica para ser creada en términos de mano de obra.
Hay una larga lista de consideraciones que hay que tener en cuenta para aportar a que este movimiento sea uno que haga que la industria de la moda aporte directamente a detener el calentamiento global.
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