Fran Lebowitz dijo: “Trump es la idea que una persona ignorante y sin dinero tiene de cómo debe ser una persona rica. Así lo ven, y piensan: ‘Si yo fuera rico, tendría una corbata fabulosa como esa. ¿Por qué mis corbatas no están hechas de 400 yardas de poliéster barato de la China, y por qué no caen hasta mis rodillas? Te diré algo, ese Sr. se ve enojado, y su modo de vestir realmente lo hace lucir terriblemente descuidado ”. ¿Cómo en la moda, así en la vida?” Seguramente…
La foto de Donald Trump junto al CEO de LVMH, Bernard Arnault, en la que se mostraban sonrientes durante la inauguración este jueves de una planta de producción de Louis Vuitton en Texas, dio la vuelta al mundo.
Tres días después, este pasado domingo, Nicolas Ghesquière, director artístico del prêt-à-porter femenino de la marca insignia del grupo de lujo francés, reaccionó en Instagram mostrándose en contra de las ideologías racistas y homofóbicas del presidente de Estados Unidos.
Bajo la imagen de la portada de “High Energy“, el éxito de la cantante afroestadounidense Evelyn Thomas de los años ochenta, el diseñador afirmó que está adoptando una postura “contra cualquier acción política”.
“Soy un diseñador de moda que rechaza esta asociación” entre Louis Vuitton y Donald Trump, indicó Ghesquière, quien añadió a su mensaje dos hashtags muy reveladores: #trumpisajoke #homofobia.
Recordemos cuando Melania Trump llevó una chaqueta estampada que leía : ‘I Really Don’t Care, Do U?’ ‘ a un refugio para migrantes, su elección de ropa obviamente provocó que todo el mundo se burlara de su falta de clase, y empatía.
Fue una metida de pata, también sirvió como un recordatorio de que la moda es una parte integral de la conversación política.
El diseñador londinense Ashish Gupta es un hombre que nunca ha evitado hacer una declaración sobre asuntos de actualidad. Él le dice a Vogue por qué la moda y la política siempre han un buen junte.
“Siempre he usado las lentejuelas como una especie de rebelión contra la suavidad de la vida cotidiana. En los últimos tiempos, creo que son un símbolo de rebeldía contra los tiempos oscuros en los que vivimos’.
Cuando los pueblos protestan por las injusticias y los abusos de poder de sus gobernantes se dan modalidades en la vestimenta, en la música y en todas las artes.
Antes del verano de 2019, quien hubiese imaginado que los puertorriqueños se unirían, en una sola voz para sacar a Ricardo Rosello por el descalabro del país, revelados de una manera cruda y explicita a través del Chat de TeleGram.
Este incidente dio paso al #TelegramGate y a una manifestación sin precedentes que provocó que el gobernador tuviese que renunciar.
Y en ese momento histórico, del cual estaremos hablando por siglos, entre confrontaciones con la policía, protestas y casero-lazos el pueblo se manifestó sobre todo con el Perrero Intenso. Alrededor de esa manifestación de baile, cantos, gritos y parodias los asistentes hicieron un fashion statement. Allí se dio una modalidad que otros pueblos están imitando para hacerle frente a la corrupción política.
Las camisetas con la bandera impresa en negro y blanco, la falta de ropa, o una combinación de ropa urbana y de playa traen consigo un mensaje simbólico.
La vestimenta era una mezcla desesperante de piezas que sirvieran para proteger y a la vez hacerle frente al calor, las caminatas, y a lo impredecible.
Por otra parte figuras del mundo político también imponen tendencias, y ese fue el caso cuando en el 2016 Hillary Clinton corría como candidata a presidenta por el partido demócrata.
En 2016, el estilo de Clinton dio lugar al movimiento ‘Pantsuit Nation ‘.
La gente todavía estereotipa a las mujeres, especialmente en posiciones de poder, me pregunto si esto fue adrede…
En su libro, escribió: ‘Yo … pensé que sería bueno hacer lo que hacen los políticos varones y usar más o menos lo mismo todos los días’, y que se veía ‘diferente de los hombres pero también familiar’.
Trump, por otro lado, usa trajes mal confeccionados. El cabello es un nido rebelde de hebras de cabello pintadas. En resumidas cuentas sus corbatas, y su apariencia son un desastre.
Increíble lo que la gente pasa por alto cuando se creen que habrá dinero, y beneficios de por medio.
En cuanto a la polémica de Ghesquière con Trump y la apretura de una fabrica de carteras la cual esta amarrada a los productos de lujo franceses que ahora serán producidos en el estado de Texas, sera cuestión de tiempo, se me hace que eventualmente Vuitton recogerá sus carteras, y se regresará a París.