Lo que sorprendió al diseñador de moda francés Pierre Cardin, conocido por su moda futurista de los años 60, es cuando la gente lo saludaba y le decía: ¿»Todavía estas aquí»?

Él respondía: «Sí, lo estoy».

Cardin había cumplido 98 años este pasado verano. Y siguió trabajando, esbozando diseños cada mañana, e involucrado en el negocio de su marca.

Hoy se anunció sobre el fallecimiento de este importante modisto de la alta costura.

«El Secretario Perpetuo, Laurent Petitgirard, y los miembros de la Academia de Bellas Artes están profundamente tristes al anunciar la muerte de su colega Pierre Cardin. Había sido elegido el 12 de febrero de 1992 para la presidencia de Pierre Dux», escribió la Academia.

«No me aburro trabajando, me aburro en las vacaciones», decía Cardin. “Trabajo día y noche. No conozco la definición de trabajo, porque es divertirme, para mí no es trabajo ”.

Aprendemos los trucos de este maestro en un nuevo documental que traza su vida, genio de la marca, ética de trabajo y loca producción creativa en House of Cardin, codirigido por P. David Ebersole y Todd Hughes, que tuvo su estreno virtual en cines el 14 de agosto. La película es un modelo para cualquier emprendedor y puede verse por Netflix.

Cardin vistió a la mujeres relevantes de su época, y estrellas del mundo de espectaculo como a los Beatles, Barbra Streisand, Elizabeth Taylor, y Lauren Bacall. En películas creó vestuarios para The V.I.P.s, para la primera versión de Beauty and The Beast, The AVengers, y Bay of Angels entre otras.

Expandió su marca y le puso su logo a la alta costura femenina, moda para caballeros, restaurantes, perfumes y muebles.

Estableció acuerdos de licencia globales que pusieron su nombre en todo, desde bolígrafos hasta relojes elegantes.

Trajo la moda del Olimpo, y se la dio a las masas.

Con los años, se hizo conocido por su estilo vanguardista. Popularizó la estética de la era espacial que se hizo popular a lo largo de los años 60.

También creó la tendencia «mod chic» de los años 70 y también hizo su propio diseño de traje espacial para la NASA en 1970.

A lo largo de los años 80, se convirtió en un diseñador aún más grande, y el New York Post afirmó que su nombre estaba «grabado en miles de productos, incluidos relojes y sábanas, y vendido en más de 100.000 tiendas en todo el mundo».

Su legado es enorme, variado, único y ha servido de inspiración para muchos diseñadores del presente como Jean Paul Gaultier.

Descanse en paz maestro.