Félix Benítez Rexach creador del HOTEL NORMANDIE y «LA MOINEAU»:Una historia de pasión, y mitos.

Con todo el interés que ha generado la noticia de que el antiguo Hotel Normadie ubicado en San Juan será demolido, y las voces que se han levantado para denunciar este acto en contra de un ejemplo del Art Deco y Streamlinne Moderne de Puerto Rico me pareció oportuno descubrir la fascinante historia de dos importantes protagonistas detrás del hotel: Luccienne Suzanne Dhotelle , conocida como «Moineau» Benítez, y su esposo el ingeniero puertorriqueño Félix Benítez Rexach.

Detrás de la increíble hospedería que hoy yace abandonada desde principios del 2000 existe una interesante historia sobre esta pareja, y la joya arquitectónica, una llena de hechos, y leyendas.

La piscina del Hotel Normandie estuvo ubicada en el centro del vestíbulo.

El Hotel Normandie fue idea original del ingeniero puertorriqueño Félix Benítez Rexach, y diseñado por el arquitecto Raúl Reichard.

Siempre se ha dicho que el ingeniero conoció a su futura esposa mientras realizaba un viaje abordo del barco SS Normandie, pero la historia no cuadra con los hechos, y es que el ingeniero se había casado con la cantante francesa en la década del 20. Aparentemente no fue en el Normandie donde en realidad se conocieron, sino en Nueva York. Posiblemente como un homenaje a su esposa, Benítez decidió construir una estructura que imitara la configuración del prodigioso transatlántico.

La pagina francesa gites-les petites ecuries que aseguran que Benítez conoció a la cantante Lucette Dhotelle en Nueva York.

Se sabe que Dhotelle fue una joven que en los alrededores de las fortificaciones de la Porte de Clignancourt en Paris cantó, y vendió flores.

Se dice que Moineau era diminuta, voluptuosa, provocadora, y coqueta. Con esta apariencia, y manera de ser la jovencita vendía fácilmente toda su canasta de flores.

Un día Paul Poiret, el gran diseñador de modas la vio frente a los «Fouquet’s», encantado por su graciosa, fresca y alegre insolencia la contrató como modelo para su colección de primavera de 1924.

A los 16 años, su seductora personalidad la saca de la miseria.

Moineau se destacó por su particular voz, y personalidad.

La joven terminó divirtiendo con sus canciones en los cabarets de Montmartre, y Montparnasse, algo que llamó la atención de la gran Fréhel que la invitó a su gira en el Olympia el 21 de noviembre de 1925.

Ese mismo año, Lee Schubert, dueño de 70 teatros, y empresario de espectáculos en los Estados Unidos, descubrió a Môme Moineau, y la llevó a Nueva York donde obtuvo su primer éxito en el musical «Night in Paris».

Se dice que una noche después de salir de su espectáculo de Broadway, se fue de fiesta con amistades. Estando muy agotada salió del cabaret, y eligió la parte trasera de un lujoso convertible de un extraño para quedarse dormida profundamente. Era el auto del millonario puertorriqueño Félix Benítez Rexach. Tres meses después con 18 años de edad se casó con el acaudalado joven boricua.

Esta relación fue una solida, juntos atravesaron la crisis de la caída de la bolsa de valores de 1929, que arruina a Benítez.

La Mome Sparrow (golondrina), como era conocida en los Estados Unidos le entregó las joyas que él, y otros pretendientes previos le habían obsequiado para así ayudarlo. En medio de la crisis económica se dice que Moineau cantaba, y hasta se convirtió en mesera para ayudar a su esposo.

Los años por venir le sonreirían, el Ingeniero, y constructor de los puertos de Puerto Rico, y en la República Dominicana. Félix hizo una fortuna aún mayor, gracias a su cercanía, y relaciones con los estadounidenses, y el dictador de República Dominicana, Rafael Trujillo.

La pareja tuvo propiedades en la isla como en Europa, y Santo Domingo. Para esta época surge la historia que el ingeniero conoció a su futura esposa mientras realizaba un viaje abordo del barco SS Normandie.

La realidad es que Benítez y Moineau llevaban mas de una década casados.

El edificio fue diseñado por el arquitecto Raúl Reichard (1908-1996), el hotel comenzó su construcción en 1938.

Originalmente la estructura seria de un aspecto sencillo sin embargo, la forma del edificio le recordaba a Félix la silueta del navío SS Normandie, por lo que Benítez Rexach al notar esto, ordenó al contratista -el ingeniero dominicano José A. Iglesias- que le añadiera tres pisos a la estructural original, y además unos balcones, a manera de puentes. (1)

Cabe mencionar que entre la década del 30 y el 40 apenas habían hoteles de lujo en la isla.

Las formas del hotel Normandie de estilo Streamline Moderne representaron el movimiento, el modernismo, y la tecnología de aquellos tiempos.

El techo del hotel Normandie, SJ, PR

El interior esta decorado al estilo egipcio, un tema común de inspiración para el Art Deco. Los salones principales fueron decorados con yesería policromadas, azulejos, lámparas, muebles de caoba, murales, espejos y todo tipo de ornamentación en el estilo Art Deco. La barra en caoba tardó ocho meses en ser tallada. La suntuosidad del Salón de Oro, del Salón de Plata y del Salón Victoria provocaron que el edificio fuese comparado con un palacio.

Según el articulo escrito por Juan Torres Rivera Historia del Hotel Normandie : «Entre 1939 y 1942, artistas de Francia, España, República Dominicana y Puerto Rico participaron en la ornamentación del Hotel, cuyo costo se estimó en $2,000,000. La inauguración oficial fue el 10 de octubre de 1942. En su entorno urbano, el edificio se distingue por un imponente letrero de neón que anuncia, fulgurando en todo su esplendor su nombre».

El letrero que estuvo ubicado en el techo del hotel le perteneció al gran crucero francés, que terminó cogiendo fuego en el muelle de Nueva York en el 1942.

Se dice que una vez el hotel de lujo abrió sus puertas la Môme Moineau, o el pequeño gorrión le encantaba nadar en la hermosa piscina, pero causó un escándalo porque le gustaba nadar al estilo europeo, o sea, topless.

La pareja compró la Villa Carmen en 1948, con su vasto terreno delimitado por las avenidas Carlomagno, Molière y Destouches. Lujosamente decorada, la bañera estaba moldeada en forma del cuerpo de La Moineau…

En el Hotel Normandie se presentaron, y hospedaron figuras como el actor Robert Taylor, Jorge Negrete, María Félix, Libertad LaMarque, Pedro Vargas, Ruth Fernández, Myrta Silva, Joe Vallejo, Silvia Rexach, Carmen Delia Dipiní, Tito Enríquez, Rafael Muñoz, y José Luis Moneró, entre muchos otros.

Baile en el salón de Oro del Hotel Normandie, SJ, 1940s

Cabe destacar que el gran yate de La Moineau y de Rexach siempre se podía ver anclado desde el hotel, cerca del Escambron Beach Club, otro legendario, y desaparecido proyecto turístico que marcó un hito en el turismo, en la vida social, y nocturna puertorriqueña.

En sus casas en Francia, Félix y su esposa fueron anfitriones de grandes artistas, y figuras ilustres de la época como Jean Cocteau, Mistinguett, Jean Gabin, Luis Mariano, Foujita, Georges Simenon, Yvonne Printemps, Michel Simon, Sacha Guitry, Pierre Fresnay, Pierre Brasseur, Jean Renoir, y el multimillonario Franck Jay Gould, en su Villa Edifra, avenida La Fontaine, perturbado por tiroteos o concursos de tambores.

Otros como Maurice Chevalier, Tino Rossi, Pierre Lazareff, Georges Carpentier, Lucienne Boyer, Al Johson, Harold Lloyd, Picasso, Van Dongen, las hermanas Dolly sirvieron de entretenimiento en sus grandes fiestas.

El 18 de enero de 1968 Lucienne Dhotelle, la môme Moineau falleció en París. Sus restos fueron traídos a Puerto Rico donde se encuentra enterrada junto a su esposo, en el Cementerio Santa María Magdalena de Pazzis en el Viejo San Juan.

Luego de haber cerrado por primera vez, y durante su remodelación en la década del 90 se dijo que en El Normandie habían fantasmas.

Donde la piscina original yacía, que era en el mismo medio del vestíbulo algunos empleados del hotel dicen que de madrugada se podía ver un figura exactamente en el área donde solía estar la piscina, y olían su dulce perfume francés.

Gracias a la ignorancia del senador Ángel Matos, que irónicamente fue la cachetada que hizo que el pueblo abriera los ojos con su propuesta de demoler el hotel, y por otra parte, la pasión y valentía del artista Luis Alberto Maldonado Ruel el pueblo ahora conoce la importancia que tiene rescatar el Hotel Normandie. Un tesoro arquitectónico, parte de la historia de Puerto Rico que debemos salvar a como de lugar.

El ingeniero Félix Benítez Rexach nació en Vieques, PR, el 27 de marzo de 1886, y falleció el 2 de noviembre de 1975 al lado de su segunda esposa en Santo Domingo a los 89 años. El puertorriqueño de nacimiento y dominicano por residencia y preferencia, construyó los principales puertos de Rep. Dom., a saber, el de Santo Domingo, el de Boca Chica , el Club de San Soucí, el rompeolas, etc , entre las décadas del 30 al 50, por encargo del gobierno dominicano. Luego de la muerte de la momme, se casó con una dominicana y fijó residencia en el país. Ella se llama Sobeya Ondina Peguero, quién todavía está entre nosotros.