El nombre de la piedra aguamarina se compone de las palabras «aqua» y «mare», que en latín significa agua de mar.

En la antigüedad, se creía que se trataba de gotas heladas del mar o las lágrimas de una niña cayendo en un lago azul profundo. La aguamarina también se considera una joya de las sirenas. Una de las leyendas habla de todo un cofre de tesoros de sirenas que los marineros encontraron en el fondo marino.

En el cofre, junto con el resto de joyas, había piedras celestes. Desde entonces se han convertido en mascotas de los marineros. Se cree que el poder de las sirenas protege a una persona de la desgracia y el naufragio, las doncellas del mar advierten al propietario del peligro a través de una piedra.

La autoría de la palabra se atribuye a Plinio el Viejo. Él, describiendo los berilos, los comparó con el verde del mar. Fue el primero en notar la conexión entre aguamarina y esmeralda.

A primera vista, la piedra no tiene nada de especial. No brilla como un diamante, no es tan brillante como un rubí y no brilla como el ónix. Su color es borroso, acuoso. Pero si miras de cerca, puedes comprender la naturaleza de su popularidad. Su color se asemeja al mar, reflejos plateados brillan dentro de la piedra, y cuando cambia la iluminación, la piedra cambia de tonalidad. Paustovsky comparó la gema con las estrellas.

Hay muchas celebridades entre las aguamarinas. Algunos se hicieron famosos por su tamaño, otros se hicieron conocidos por sus dueños estrella. A continuación, presentamos algunos ejemplos:

1. Huevo de Pascua de Fabergé. Fue realizado en 1981 por orden del emperador Alejandro III. Dentro del huevo hay una miniatura de la fragata “Memoria de Azov, en la que navegó el zarevich Nikolai. La caja del modelo está hecha de oro y platino, los ojos de buey están hechos de diamantes y el mar es un plato de aguamarina.

Don Pedro es uno de los mayores representantes. Fue encontrado en 1992 en la ciudad brasileña de Marambaya. Su altura es de 59 cm y su peso es de 110 kg. Pero también destaca por su color. El centro de la piedra es azul claro, rodeado por un halo dorado, y los bordes de la piedra son verdes. La piedra recibió su nombre en honor a dos gobernantes brasileños, padre e hijo Pedro I y Pedro II. Durante su reinado, Brasil abolió la esclavitud y se declaró un estado independiente. El joyero alemán Berndon Munstenero cortó la gema en una estela, en uno de cuyos lados las facetas crean un patrón entrelazado. El mineral está ahora en exhibición en el Museo Nacional de Washington.

Me parece que esta es la piedra preciosa más bellas, elegante y a menudo infravalorada: la aguamarina.

La aguamarina es “hermana” de la esmeralda ¡a la que no dudamos en apreciar! Las dos son berilos con la misma dureza, siete y medio en la escala de Mohs.

Como el agua de mar, la aguamarina es de color azul y azul verdoso. En el siglo XIX su color azul verdoso era el más apreciado pero actualmente es el azul cielo intenso el más valorado ¡y costoso! Cuanto mejor sea su color, su limpieza de tono y transparencia, mayor es su valor.

Esta piedra complementa cualquier color de piel y de ojos y además al existir un abanico de colores del azul verdoso al aguamarina lechosa, permite encontrar diferentes precios, de los más altos a los más moderados.

Es además muy favorecedora tanto para mujeres rubias como para morenas lo que la convierte en la elegida por mujeres de todo el mundo. ¡Su color y brillo recuerdan al agua del mar! ¿Quién no lo querría tener cerca?

Durante la edad media, los alquimistas pensaban que la aguamarina actuaba como antídoto de cualquier veneno.

Está es la joya de las mujeres con clase, estilo, las mejores vestidas. La aguamarina es la joya codiciada por la élite y todo aquel que sabe lo que quiere y tiene estilo.

Su esplendor es único