Mugler fue un diseñador que alcanzó fama internacional en la década de 1980, y principios de la de 1990. Sus creaciones han inspirado a generaciones de diseñadores, y en sus espectáculos teatrales, fue uno de los primeros diseñadores en usar constantemente modelos trans en la pasarela.




Durante la última década ha habido un interés renovado en los diseños de Mugler que se ha materializado no solo en retrospectivas, sino también en celebridades que usan piezas de archivo. La casa de Mugler está actualmente bajo el control del director creativo Casey Cadwallader. Cadwallader asumió el cargo en 2018, pero fue precedido por diseñadores como David Koma y Nicolas Formichetti.

Mejor conocido por la casa de moda homónima que fundó en los años 70, la inclinación de Mugler por los diseños vanguardistas y los trajes hiperfemeninos ha dejado un legado duradero en la industria.

A pesar de retirarse de la moda en 2003, hizo un regreso triunfal único al diseñar el icónico vestido de circo y de «aspecto mojado» que usó una Kardashian en la Met Gala en 2019.
Thierry Mugler nacio (Estrasburgo, 21 de diciembre de 1948 fue un diseñador francés. Fue reconocido por ser el estilista y diseñador de grandes estrellas de la música y moda, entre ellas Beyonce, Lady Gaga y Rocío Jurado, por su colaboración con el Circo del Sol y con otras figuras como George Michael y los directores de cine Adrian Lyne y Robert Altman. Su firma de perfumería está en el puesto número tres de las más recaudadoras de la historia, por su fragancia Ángel.



En 1969, a la edad de los 21 años, se mudó a París, y comenzó como fotógrafo y diseñando prendas para varios talleres del distrito de Sentier. Ya en 1970 exhibió algunas prendas en una boutique de la ciudad llamada Gudule.

Dos años después participó como diseñador freelance en las grandes industrias del corte en Milán, Londres y Barcelona, pero al ser trabajos de colaboración no los firma con su nombre. En 1973 crea su primera marca propia, «Café de París», con una primera colección; combina lo urbano y lo sofisticado, a contracorriente de las tendencias del momento.



Éxitos
En esos años Mugler se hace popular en París por su aspecto físico, joven y apuesto, que realza con un vestuario sorprendente diseñado por él mismo. Le apoya la poderosa editora de moda Melka Tréanton, quien impulsa su carrera, y en 1976 exhibió en Tokio, en un evento organizado por la firma de cosméticos Shiseido.

En 1978 Thierry Mugler abrió su primera boutique en París y presentó su primera colección de moda masculina, caracterizada por formas estilizadas con hombros prominentes. Sin embargo, en el futuro se centrará en la moda femenina. También en esa época diseñó los uniformes de los camareros del local nocturno Le Palace.
En la década de 1980 sus diseños alcanzaron el éxito comercial, de modo que la Fédération française de la couture (Cámara Sindical) le invitó a diseñar su primera colección de alta costura, en 1992 como «miembro invitado». Al año siguiente, un vestido negro diseñado por él alcanza notoriedad internacional al ser lucido por Demi Moore en el controvertido filme Una proposición indecente de Adrian Lyne.
En 1989 diseñó prendas para un montaje de Macbeth de la Comédie-Française.

Clasicismo y fantasía
Su ropa de mujer es atrevida dentro de una cuidada factura. Se define generalmente por una marcada geometría que recuerda a los vestidos muy estructurados de mediados del XX, que estilizaban la figura ciñiéndose en la cintura y realzando las formas femeninas. Mugler se inspiró en los insectos, los robots y la ciencia ficción, el sadomasoquismo y la iconografía de la mujer fatal del cine clásico. Complementa los atuendos con tacones de aguja, fantasiosos tocados y sombreros, y peinados propios de las divas de Hollywood. El tipo de mujer que propone Mugler es poderoso, inquietante, y a ratos oscila entre lo jocoso y lo enfermizo; recuerda a las heroínas y dominatrix del cómic y el cine negro. Su mezcla de elegancia irreal y toques bizarros ha anticipado tendencias.

Grandes desfiles
Sus desfiles de moda han sido icónicos, mostrando su amplia creatividad. También algunos han sido los de mayor duración (casi una hora, cuando lo usual es la mitad), todo un espectáculo que disfrutar. En ellos han participado muchas de las principales supermodelos de la época; no se escatimaba en medios para reunir a las mejores. Basta decir que el desfile de la colección otoño-invierno de 1995 reunió a Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Linda Evangelista, Eva Herzigova, Kate Moss, Helena Barquilla, modelos más maduras como Jerry Hall e incluso a divas veteranas del cine como Tippi Hedren y Julie Newmar, y a otras personalidades tan atípicas como Rossy de Palma y Patty Hearst. Culminó con la aparición sorpresa de James Brown cantando su clásico «Sex machine».

Colaboraciones
Thierry Mugler ha diseñado vestuarios para estrellas del pop, si bien ha rechazado varias ofertas tentadoras, como diseñar para la gira Dangerous de Michael Jackson y para Madonna. También declinó la oferta del magnate Bernard Arnault para que tomase las riendas de la firma Dior. Ya en los años 70 rechazó diseñar vestuario para el filme Cotton Club de Francis Ford Coppola.
En 1992 dirigió el video musical de George Michael «Too Funky», protagonizado por supermodelos que desfilaban con sus diseños. Curiosamente, en los rótulos del vídeo el nombre del director no era revelado y solamente figuraba el signo «?».

Últimos años
Tras varias peripecias empresariales, la empresa Thierry Mugler de moda fue adquirida por Clarins y terminó cesando su actividad en 2003.

El diseñador se había alejado del mundo de la moda comercial años antes, centrando su interés en la gama de perfumería, en el diseño de ropa para espectáculos (como Zumanity del Circo del Sol) y en idear escenografías y demás actos, como funciones de cabaré en los míticos locales parisinos Moulin Rouge y Crazy Horse.
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