Al mostrar su última oferta de primavera, la marca francesa viajó a California, reforzando el vínculo de larga data de la casa con los Estados Unidos. Después de todo, el fundador de la casa, Christian Dior, citó a California como una de sus primeras inspiraciones, y sus diseños ganaron gran tracción en los Estados Unidos.

Ahora, Jones continuó ese diálogo con ropa de high casual y preppy chic, por supuesto.



Al elegir a Eli Russel Linnetz de ERL como colaborador, con las tendencias de moda urbana de Jones se conjugó una colección con substancia. Al principio, marcaron la pauta un trío de looks monocromáticos grises, cada uno de los cuales ofrecía versiones actualizadas de la sastrería tradicional.



«Comenzamos a mirar el archivo de Dior desde el año de mi nacimiento, 1991», dijo Russell Linnetz en un comunicado. «Esto fue durante el período de Gianfranco Ferré como director artístico, y fue parte de la historia de Dior que se sintió completamente nueva tanto para Kim como para mí».



Repleto de sastrería holgada y elementos esenciales reinventados (chaleco de punto, suéteres impactantes), Jones y Russel sin duda se apoyaron en la elegancia informal ultra moderna de Venice Beach en toda la colección. La renombrada elegancia lúdica de Ferré se reinventó a través de trajes acolchados de satén y siluetas maximalistas como un enorme abrigo a cuadros holgado cerca de las caderas.





Suéteres pastel combinados con pantalones fluidos cortados a la perfección se mostraron junto a mini shorts azul bebé: una combinación hecha en el cielo de Kim Jones. Además, un suéter con «California Couture» estampado en el pecho también apareció a mitad de camino, llevando a casa el diálogo entre Jones, Russell y Venice Beach. En su esencia California Couture es una estampa ochentera, con elementos rebuscados del urban look, con sastrería bespoke más relajada, e igual de impecable.





Russel, finalista del Premio LVMH, sin duda hizo notar su presencia con pantalones con incrustaciones de cristal y zapatillas skater extragrandes que evocaban el repertorio en constante expansión de los diseñadores. Como siempre, Jones se destacó en cuanto a accesorios con alforjas mini y de tamaño completo imprescindibles que aparecieron en todas partes, así como bolsos de mano de gran tamaño ideales para cualquier día perezoso de Venice Beach.



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