Una mujer finlandesa afirma que la cirugía plástica es mejor que el sexo y su objetivo final es parecerse a una muñeca sexual de la vida real, a pesar de que su obsesión casi la mata.
Amanda Ahola, de 24 años, pasó por primera vez bajo el quirófano a los 18 años para hacerse la primera de tres cirugías de senos.

Desde entonces, la modelo de cámara web ha gastado miles en rellenos, Botox, una operación de nariz y docenas de otros procedimientos para parecerse a una muñeca de plástico.
Al aparecer en la serie de telerrealidad «Botched» de E!, Ahola explica que está dispuesta a arriesgar su vida por más cirugías.

“Soy Amanda, soy de Finlandia y casi muero por mi cirugía plástica”, dijo.
“Mi último sueño es ser una muñeca sexual de la vida real porque todas las características femeninas están perfectamente exageradas.
“Diría que someterse a una cirugía plástica es mejor que el sexo… mucho mejor”.

Ahola aprendió por primera vez sobre la cirugía plástica cuando tenía 8 años y desde ese momento supo que era su destino, dijo.
Amanda asegura que busca verse plástica, bella, y sensual que sera capaz de todo con tal de obtenerlo.

Cinco años después y cuatro cirugías separadas más tarde, logró un escote de copa 30GG y una apariencia de Barbie, pero le costó mucho más que los AU $ 35,000 que gastó bajo el quirófano.
La joven de 24 años de Jyväskylä, Finlandia, casi muere después de su último aumento de senos cuando sufrió una convulsión e inflamación en el cerebro.
La que aparentemente si le afecto la cabecita de hule.
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