A lo largo de la historia, los hombres considerados símbolos sexuales son representantes de las culturas en las que prosperaron. Antes de la fotografía y el cine, los hombres eran estimados por su reputación en la política, la música, la literatura y la poética.

A medida que la industria del cine creció a principios del siglo XX, las celebridades de Hollywood se convirtieron en los emblemas nacionales del atractivo sexual.

El poeta británico Lord George Gordon Byron falleció antes de que la magia de la gran pantalla tomara forma, pero su imagen como figura del deseo aún se mantiene. Sin embargo, el aventurero italiano Giacomo Casanova podría no provocar hoy la misma respuesta que a mediados del siglo XVIII.

Una vez que Hollywood comenzó a romantizar a los hombres en la industria, la concepción global de la belleza estuvo indeleblemente influenciada por las estrellas de cine.

Y aunque las décadas de 1960 y 1970 no califican como históricas en comparación con principios del siglo XVIII, los actores que gobernaron la ciudad del deseo durante esos años afectaron fuertemente la idea de la sociedad moderna de quién se clasifica como símbolo sexual.

Los símbolos sexuales masculinos históricos pueden representar la cultura que los empoderó, pero algunos aún se mantienen en contra de las celebridades masculinas más populares de los tiempos actuales.