Los más recientes desfiles elevaron el maquillaje, los peinados y las uñas a una dimensión que embellece, y define las próximas tendencias en la ropa, haciéndolas protagonistas de una moda llena de referentes pero, carente de belleza.

Debemos estar claros en que el maquillaje, los estilos y color en cabellos son el detalle que hay que observar para saber que se pondrá de moda, y que no.

En los maquillajes y peinados se encierran las referencias en tendencias, y más importante aún estas serán el accesorio más poderoso.

Para bien, o para mal la moda urbana se ha insertado en todo aquello que tiene que ver con la manicura. Afortunadamente existen grandes artistas de la belleza que pueden pulir cualquier desastre.

Las uñas son ahora más relevantes que un bolso, o un anillo. Si no que lo diga Jenny Bui la manicurista estrella de las estrellas, o Eloisa Marie Pérez, y Chaun Legend.

En el área de peinados y looks únicos esta Tokyo Stylez, Jon Reyman, Teddi Cranford y Davide Marinelli. Estos son los estilistas que se han destacado trayendo estilos en cabello que rápidamente han sido asimilados por los medios.

También esta Bobby Tochterman de Muze Salón, en SOHO quien es celebrado por su emblemático GOTH beaute. Ted Gibbson es otro estilista en demanda por sus peinados con mucha textura.

Maquillajes que marcan el perímetro del ojo, elevando el delineador, y creando colas, alas, sesgos y una separación de color sobre, y alrededor del parpado son el new look en beauty.

En esa área llamó la atención el trabajo de Peter Philips, y Guido Palau para FENDI.

Los artistas de la belleza tienen la gran responsabilidad que asimilar ese mundo que ha creado un diseñador para su colección, y aportar a ello para así lograr una completa armonía.

Basándose en los temas del espacio, la astrología y el cielo, el maquillador Peter Philips y el estilista Guido Palau crearon un look retro-futurista con destino a otra galaxia. “A Kim le gusta que le sorprendan”, dijo Philips. Él conceptualizó este maquillaje estrellado: una constelación de cristales monocromáticos de varios tamaños en uno de los tres tonos diferentes: negro azabache, champán o plata. Para compensar el brillo del cabello, la piel se volvió semi-mate, pero aún luminosa con un suave remolino de rubor, párpados nacarados y toques de iluminador iridiscente.

El rimmel negro estuvo presente pero fueron la lineas en colores impactantes los que se dejaron sentir.

Los cabellos de Damien Boissinot para Chanel marcaron la tendencia del bob.

Y los acicalados y brillantes page, o dutch boys creados por la estilista Lucy Bridge para Viktor &Rolf ahora son copiados alrededor del mundo.

La belleza va más allá de la ropa, y las monumentales colecciones en piezas oversize.

El peinado, y el maquillaje son claves para poder llevar estos LOOKS como debe ser.

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