Dos veces al año, los conocedores del mundo de la moda se dirigen a París para la Semana de la Alta Costura para días repletos de alta moda con A mayúscula.

Para los no iniciados, el programa es una mezcla de los grandes de la industria como Chanel y Dior, junto con nombres emocionantes como Schiaparelli que dejan su huella en este modo histórico de la moda y la colección invitada de Olivier Rousteing para Jean Paul Gaultier. A continuación las siluetas alta costura puestas en temporada de súper lujo y desplácese para ver lo mejor de lo mejor.

Elie Saab trajo una alta costura llena de esplendor, lujo y buen gusto.

En esencia vimos unas colecciones ricas en detalles, coloridas, llenas de cortes fieles a la silueta de la marca. También hubo mucha creatividad si alejarse demasiado del ADN de la casa de modas.

Esto ocurrió con casi todas las casa de modas, excepto Balenciaga quein ofreció un desfile lleno de celebridades pero carente de buen gusto, y estilo. Elementos que hasta ahora habían sido características de esta legendaria casa de modas. Seguramente su fundador Cristóbal Balenciaga debe estar dando vueltas en su tumba.

Por otra parte, las colecciones para caballeros en París fueron un evento de propuestas transgresoras que buscaron romper con la restricción masculina llevando la silueta de modas para él a un plano más democrático.

El mensaje fue uno claro, y contundente: WEAR WHAT YOU WANT, LOOK GOOD!